martes, 24 de agosto de 2010

Cómo decir que me parte en mil las esquinitas de mis huesos, que han caído los esquemas de mi vida ahora que todo era perfecto. Y algo más que eso, me sorbiste el seso y me decían del peso, de este cuerpecito mío que se ha convertío en río. De este cuerpecito mío que se ha convertío en río.
Me cuesta abrir los ojos y lo hago poco a poco, no sea que aún te encuentre cerca. Me guardo tu recuerdo como el mejor secreto, que dulce fue tenerte dentro.
Hay un trozo de luz en esta oscuridad para prestarme calma. El tiempo todo calma, la tempestad y la calma, el tiempo todo calma, la tempestad y la calma.
Siempre me quedará la voz suave del mar, volver a respirar la lluvia que caerá sobre este cuerpo y mojará, la flor que crece en mi y volver a reír, y cada día un instante volver a pensar en ti.

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Poné lo qe se te cante el orto. O sea, si es una pelotudez, lo elimino y a la goma